Participan artistas locales y jóvenes creadores
Artistas convocados por el Instituto para la Cultura y las Artes de Benito Juárez bajo la dirección de Alejandro Ramos Hernández se reunieron la noche del jueves pasado en el kilómetro 5 de la zona hotelera, el Asta bandera para realizar un homenaje póstumo a la artista inglesa Leonora Carrington, quien era considerada la última artista surrealista viva, quien falleció la noche del pasado miércoles a causa de una neumonía en la ciudad de México donde paso gran parte de su vida.
En los jardines del Asta Bandera de la zona hotelera que se convirtió en el último lugar donde es exhibida parte de su obra escultórica fueron colocadas flores y mensajes que dicen que Leonora Carrington había elegido a México para vivir y para morir y resaltan su importante legado escultórico para la humanidad.
Esta importante muestra se exhibe en Cancún desde el pasado 7 de mayo conformada por 27 piezas escultóricas hechas en bronce de la exposición “Universo de la Familia”.
Durante el homenaje póstumo a Leonora Carrington el artista Jorge Piña Williams resaltó que el movimiento que lleva por nombre supra realismo, por cuestiones de imprenta en su momento se comete el error de llamarlo surrealismo, y a partir de ahí la gente comienza a tener una apreciación de este movimiento, porque piensan que surrealismo es que están por debajo de la realidad.
Explicó que la obra de Leonora Carrington es suprarrealismo porque está por encima de la realidad, ya que ese suprarrealismo se refiere a que la realidad se ve o se disfruta a partir de lo que se vive en los sueños.
A los 20 años de edad Leonora Carrington sufrió una de las perdidas más importantes en su vida, cuando su compañero el pintor surrealista Max Ernst, 26 años mayor que ella, de origen alemán, fue arrestado y enviado a los campos de concentración nazi.
Sobre este importante episodio en la vida de Leonora Carrington que le produjo una severa depresión, Jorge Piña William resaltó como un hecho muy notorio los dos colapsos nerviosos que vivió la artista inglesa que hicieron que fuera ingresada a una institución mental. “Este hecho fue compartido no solo por ella como representante del surrealismo, sino por varios artistas surrealistas, entre ellos Antoni Narto, el propio Salvador Dalí y no se puede olvidar a André Bretón quien también estuvo internado en una institución mental”.
Para Piña Williams, esto nos habla de que se trata de personas que no fueron entendidas en su momento, justamente por la visión que tienen en función de los sueños. “Como se puede observar en la obra de Leonora Carrington el surrealismo ella como artista pretende exponer cómo el interior de los seres humanos, sobre todo a través de los sueños, reflejan la realidad que realmente vivimos.
Lo que ocultamos, lo que sentimos, pensamos o deseamos vive oculto en un sueño y el artista o los individuos como lo hizo Leonora Carrington lo podemos sacar a través de sus obras, destacó el artista.
“Es una pena que el surrealismo como arte haya de pronto perdido su luz, pero más triste es que ahora Leonora Carrington se vaya de nuestro mundo porque este tipo de artistas lograron mostrarle al mundo facetas de sí mismo que difícilmente un artista se atreve a exponer, precisamente porque muestran partes que nos negamos a ver o que tenemos miedo de mostrar”, lamentó Jorge Piña Williams.
De pronto este arte realista que refleja mucho la realidad como la vemos, puede en muchas ocasiones ocultar más de lo que queremos, destacó al considerar que Leonora Carrignton es la única artista que perteneció al surrealismo y que hasta el pasado 24 de mayo estaba con nosotros, y de hecho de las vanguardias es la última persona que perteneció a éstas y eso le da un brote de mayor significancia, el hecho que se pierda una persona de esta condición porque las vanguardias fueron un movimiento de principios del siglo XX que marco un enorme cambio en la forma de hacer arte.
“Para quienes somos artistas hoy no hacemos las cosas que hacemos por lo que se hizo en el siglo XIX, sino lo que se hizo a principios del siglo XX y estamos perdiendo a una persona que representa no solo al surrealismo, sino a todo un movimiento artístico que cambió la faz del mundo”, puntualizó Piña Williams.
En su intervención el director del Instituto para la Cultura y las Artes de Benito Juárez, Alejandro Ramos Hernández destacó “Leonora Carrington, es una luz para que ilumina a los nuevos artistas, a los artistas contemporáneos y también a los futuros artistas, para los que es un ejemplo” y posteriormente los artistas y jóvenes encendieron velas que fueron colocadas frente a una imagen de Leonora Carrington donde también se colocaron arreglos florales.
En el homenaje luctuoso se reunieron alrededor de 50 personas, en su mayoría jóvenes, encabezados por el director del Instituto de la Cultura y las Artes del Municipio de Benito Juárez, Alejandro Ramos Hernández; por los artistas Magdalena Hidalgo Cano y Jorge Piña Williams; guardaron un minuto de silencio en su memoria, encendieron velas y colocaron una ofrenda floral.
Alejandro Ramos Hernández agregó que el hecho de que la obra de la homenajeada esté en Cancún en este momento, cuando poco tiempo antes de su muerte fue traída esta importante muestra escultórica, es muy significativo para los cancunenses.
En la exhibición escultórica Magdalena Hidalgo Cano recordó la biografía de Leonora Carrington, en la que destacó que fue ganadora del Premio Nacional de Bellas Artes por el gobierno de México en 2005. Piña Williams subrayó que el movimiento al que se integra Leonora fue de los más duraderos y fortalecidos de las vanguardias que iniciaron en el comienzo del Siglo XX.
La muestra escultórica “Universo de Familia” fue traída por el Grupo ASUR, el gobierno de Quintana Roo, el Centro Cultural Indianilla, la asociación “Resultados con Beneficios para Todos” y el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
Algunas de las esculturas forman parte de la colección particular del presidente del Grupo Asur, Fernando Chico Pardo -quien dejó de ser director general del consorcio, ayer- y la otra mitad se exhibe en el museo de Arte Contemporáneo de la Ciudad de México.
Se trata de figuras en bronce, misteriosas, y místicas, que representan la interpretación de vivencias, pensamientos, creencias y leyendas, que fusionan figuras humanas y animales de la mitología celta, que llevan por nombre “La madre de los lobos”, “Música para sordos”, “Hija del Minotauro” o “El Nahual del Muro”, por ejemplo.
Carrington fue una admiradora de la cultura maya e incluso en 1963 pintó el mural El Mundo Mágico de los Mayas, el cual -después de muchos años- fue donado al Museo de Antropología de Chiapas.
‘Cobra Cabra’, ‘El Perro’, ‘La Madre de los Lobos’, ‘El Nahual del Mono’, ‘Hija Minotauro’, así como ‘Sombra del Ahuehuete’, ‘Mariposa Mantarraya’ y ‘Spirit House’, ´El sueño del Fuego´, ´La curandera babilónica´, ´Medallón con pegasos´, ´La dama oval´, ´Caballo´, ´Mesa Caníbal´, ´Máscara de la diosa emplumada´, ´Carruaje´, ´Mariposa Mantarraya´, ´Cuculat I, II y III, ´Mujer con zorro´, son algunos de los nombres de las 27 piezas de esta obra, la cual, permanecerá aproximadamente un mes.
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