Durante el tercer día del “Encuentro del V Centenario: Gonzalo Guerrero”, que coordina el director de la Revista Pioneros, Francisco Verdayes; los periodistas Clicerio Cedillo y José Zaldívar, expusieron una investigación periodística: “Retrospectiva con Humor”, bajo el título: “Por Llevarle el Quinto al Rey, Naufragan Jerónimo Aguilar y Gonzalo Guerrero”. Seguidamente, dio una conferencia el licenciado José Alfredo Zubiri, catedrático de la Universidad La Salle Cancún, bajo el título: Transculturización del Extranjero en México, caso Gonzalo Guerrero.
Cedillo (experimentado periodista que desarrolló su carrera en diversos medios de la Ciudad de México y Quintana) leyó para un auditorio expectante, el texto Naufragio que Cambió la Historia, Gonzalo Guerrero, Padre del Mestizaje.
Se trata de un relato de ficción, que sin embargo, va tomando como puntos de referencia hechos históricos en los que coinciden diversos autores, para ir dándole a la historia un toque literario, conjugado por momentos con toques humorísticos: “Jerónimo de Aguilar, el cura a bordo de la Nao hundida, quien reacciona poco a poco y levanta sus plegarias al cielo para que hermanos vuelvan en sí. Entonces Gonzalo Guerrero se dirige a él y le dice: ¿no será que estamos muertos?, Entonces Jerónimo de Aguilar lo pellizca y, tras el leve rictus de dolor, se responde: ‘Ayyy, no, estamos vivos’”, dice en uno de los fragmentos.
José Zaldívar, destacó en su intervención, el recorrido que hicieron los náufragos del Caribe, “pasaron sobre la fosa Gran Caimán, vieron la biodiversidad y la riqueza del Caribe, lleno de flora y fauna, que es un entorno ambiental muy distinto al que tenemos hoy”, dijo, para cerrar su tesis: “Es ahí donde comenzó la globalización”.
En el aspecto de Gonzalo Guerrero después de haber escuchado a los historiadores, me propuse investigar físicamente el recorrido que hicieron. El camino desde la Españóla Haití y dominicana, debe haberlos tomado un huracán agosto de 1511, debieron haber sobrevivido categoría dos, recorriron en un batel cerca de dos mil kilómetros, entre 20 y 30 días.
Por su parte, el licenciado Zubiri, destacó la figura de Gonzalo Guerrero en el sentido de saber buscar los mecanismos para arraigarnos, e hizo un paralelismo en lo que justamente sucede en Cancún, donde casi la mayoría viene de otro lugar. “Gonzalo abrió sus esquemas, aceptó y siguió los ritos mayas”, expresó el catedrático.
Destacó los proceso de aculturación, que se producen justamente cuando un pueblo o grupo, adquieren rasgos de otras culturas, y el sincretismo, que tiene que ver con la manera en la que se enlazan dos sistemas de creencias, religiones, ideología y cosmogonía.
“Lo importante en el proceso que vivió Gonzalo Guerrero, es que tuvo que cambiar su paradigma, modificar su personalidad. Porque a la hora de su muerte, ya no es un español,
es un extranjero que ha aceptado y que se asume como parte del pueblo Maya”, graficó. En ese sentido, ahondó que la identidad no depende del color de piel y de razas, sino de las construcciones psíquicas y sociales.
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